domingo, 13 de febrero de 2011

Piedra,papel o tijera.

Vos hablabas de viejos romances y nuevos proyectos,
de ideas viajeras, de expectativas teatrales.Yo bebia chocolatada atenta
a los gestos,tu nariz puntiaguda y esos rulos castañamente perfectos.
“Coincidir…es tan difícil coincidir!” Dijiste.
Asentè con la cabeza,ojos y labios.
-“Y si…es dificil”Me senti una idiota pero fue mi mejor respuesta.
Hablabas de la voluntad y de ese extraño touch interior provocado por algo ajeno,imperceptible a tus sentidos inmediatos:Yo, que te generaba lo mismo que la reproducción de las tortugas acuaticas.
Es cierto,te oi decirlo desde el principio de los principios:
-Yo me enamore de mi soledad,me cuesta engancharme con alguien.
Ese fue el anticipo de la màs clàsica de las defensas,esas que tienen dejos justicieros y francos“Lo sabias,siempre lo deje muy claro”.-
Una suerte de CUIDADO CON EL PERRO,PROHIBIDO ARROJAR BASURA O NO FIJAR CARTELES.y consecuentemente la tendencia (mi tendencia) de insistir sobre lo que no tiene razòn adulta.

No importa.Retomo.
Entre mas mas te miraba menos oia lo que contabas,tal vez algunas frases despistadas del tipo:
“Come cheesecake que lo estoy comiendo todo”,
“A mi nunca me pasò”
“Se estira el rulo, lo suelta y se muere”
“No le ponès azucar?”
“Estoy conociendo a alguien…”
“Estoy conociendo a alguien…”
“Estoy conociendo a alguien…”
“Estoy conociendo a alguien…”
“Estoy conociendo a alguien…”
Dudo que lo hayas dicho tantas veces, pero asi sonaba para mi.Una especie de ACILANA de Rosetti, o de transtorno obsesivo compulsivo post exceso de frutos rojos.
Genial…la tal Erica con la que te soñè,habia aparecido.Con una contextura mas grande,quizà con barba y pelo corto o con unos sutiles pectorales y mucha fibra.
De mi chocolatada no quedaba màs que el frozzen desganado de sabor, y de mis ganas de vos la vaga ilusiòn de que al menos correspondiéramos esa tarde. Perdido por perdido u orgullo femenino, ya no queria coincidir ni en la fecha navideña:Yo festejaria el 23,vos el 24.
Lejos de mi, lejos de todo lo que pudiera implicar una coincidencia.
-“Voy al baño,ya vuelvo…Donde es?”, balbuceè.
Uno, dos,tres…Ocho, nueve,10 elefantes se balanceaban…ohmmm.Basta.
Subo y soy la misma de siempre.
Impecable.
Volvi a mirarte y eras radicalmente distinta a la mujer que hablaba hace cinco minutos.
Tu armonia como la de cualquier mina linda llamaba la atención…si, pero tu nariz no era tan perfecta ni tus rulos tan castaños como para fijar mi atenciòn.
-Vamos a cenar?
-Dale, vamos.
Abrimos la puerta que nos invitaba a caminar por la mojada Avenida Santa Fe.
En algún momento sonreiste y tus manos se deslizaron sobre la camisa a cuadros.
-Te puedo agarrar del brazo?Parecemos abuelas…no?
-Si claro, agarrame bien.-Y termine de afianzarme a tu cuerpo.
Creo que intentabas protegerte de las veredas resbalosas,y yo intentaba acercarme a vos.Por 3 minutos te habia dejado en Kiev,o Singapur no eras parte de Barrio Norte,ni de mi, ni de nada que conociera o me interesara conocer.Pero como siempre, alguno de tus gestos te habrian hecho volver.Estabas de vuelta.Radiante,aùn con el frizz del mal tiempo y los ojos cansados,pero eternamente iluminada.
Charlamos,nada en particular ni de mucha relevancia.
Nunca de vos o de mi paralelas.Porque vos y yo no existia.
Existias vos.
Existia yo.
-“Coincidir…es tan difícil coincidir”-.Era cierto,ahora estaba màs atenta.
Pero si coincidimos en algo alguna vez!
Casi no lo recuerdo,fue breve me acompañaste a una parada de colectivo en una avenida, recuerdo que dijiste que tomabas el mismo para ir a casa de tu mamà.
Bueno,haciamos el mismo recorrido en el mismo transporte, algo casi tan importante como contar cuantas mayonesas hay en las góndolas de todos los supermercados Chinos de Acassusso.
-Es comparable al piedra papel o tijera-
-Tenès razòn…es asi.-
Te mirè, sonrei por decimo quinta vez y deslumbrada como siempre me fui a casa pensando que siempre fui malisima para los juegos de azar.
-“Y si…es difícil.”